Al igual que el resto de padres me siento muy indignada por lo que esta viviendo Erik y su familia.
Vivo en un país sudamericano en vías de desarrollo y siempre pensé que en países de primer mundo llámese Alemania, España, Canadá, etc., los derechos de todas las personas (con mayor razón aquellas con diversidad funcional) eran respetados, toda vez que la mayoría de gente que vive en esos países ha alcanzado niveles superiores de educación, mayor acceso a los medios de comunicación, han cubiertos sus necesidades básicas y empiezan a cubrir otras relacionadas a la afiliación, afecto y respeto hacia los demás.
Pero cuan equivocada estaba, el problema de la intolerancia y la falta de respeto hacia los demás es aún un problema mundial. Situaciones que se ven acrecentadas cuando la persona no puede defenderse en iguales condiciones, este es el caso de Erik y de seguramente de muchos niños más que tienen autismo.
Pero esos niños, jóvenes y adultos ya no están solos. Las familias que luchamos día a día por sacar adelante a nuestros hijos (inclúyase hermanos, sobrinos y nietos) estamos al pie del cañón para defenderlos. No importa las distancias, las nacionalidades, los idiomas ni las religiones, somos una familia extendida a través del mundo dispuesta a hacer cumplir los derechos de nuestros hijos.
Demás esta decir que estamos preparados para las batallas, enfrentar el autismo de nuestros hijos nos han convertido en guerreros natos, pero también nos ha hecho mejores seres humanos.
Por ello ya sea por la fuerza o la razón HAREMOS RESPETAR SUS DERECHOS………
Vivo en un país sudamericano en vías de desarrollo y siempre pensé que en países de primer mundo llámese Alemania, España, Canadá, etc., los derechos de todas las personas (con mayor razón aquellas con diversidad funcional) eran respetados, toda vez que la mayoría de gente que vive en esos países ha alcanzado niveles superiores de educación, mayor acceso a los medios de comunicación, han cubiertos sus necesidades básicas y empiezan a cubrir otras relacionadas a la afiliación, afecto y respeto hacia los demás.
Pero cuan equivocada estaba, el problema de la intolerancia y la falta de respeto hacia los demás es aún un problema mundial. Situaciones que se ven acrecentadas cuando la persona no puede defenderse en iguales condiciones, este es el caso de Erik y de seguramente de muchos niños más que tienen autismo.
Pero esos niños, jóvenes y adultos ya no están solos. Las familias que luchamos día a día por sacar adelante a nuestros hijos (inclúyase hermanos, sobrinos y nietos) estamos al pie del cañón para defenderlos. No importa las distancias, las nacionalidades, los idiomas ni las religiones, somos una familia extendida a través del mundo dispuesta a hacer cumplir los derechos de nuestros hijos.
Demás esta decir que estamos preparados para las batallas, enfrentar el autismo de nuestros hijos nos han convertido en guerreros natos, pero también nos ha hecho mejores seres humanos.
Por ello ya sea por la fuerza o la razón HAREMOS RESPETAR SUS DERECHOS………
5 comentarios:
Muchísimas gracias, corazón. Es maravilloson saber que estamos unidos, fuertes y dispuestos para luchar por nuestros pequeños.
Da igual el país o la condición. En todos los sitios hay lugar para la ignorancia o la mezquindad.
Muchos besotes.
comparto plenamente tus palabras sumadas a las de anabel,que se termine la ignorancia sobre nuestros hijos un besito silvia
hola roci esto es super cruel y tus palabras son muy ciertas yo lo vivi con mi niño y es terrible el mundo tiene que cambiar y super urgente, besosssssssssss
Impresionante entrada. Todos unidos contra la discriminación. Fantástico.
Un abrazo.
Siempre habra barricadas contra el abuso y la discrimancion...
y mas si son niños, aqui tal vez va mas alla de cuanquier condicion
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