
Por eso se me ha dificultado hacer entradas y visitar blogs amigos. Pero se hace necesario ir registrando tus avances, tus mesetas (estancamientos) y de ser el caso hasta tus retrocesos, por ello haré un breve recuento de esta última semana:
En cuanto a tu salud, te curaste de la otitis para pasar a un típico resfrío por cambio de estación del cual te tuvimos que cuidar mucho para que no afectara nuevamente tus oídos y terminaste con una picadura de insecto que pese a que se te hincho un poquito la mano no paso a mayores.
En cuanto a tu comportamiento tus berrinches (conmigo) se han reducido tanto en frecuencia como en tiempo. Pero con tu abuela materna la historia es diferente, como bien sabes ella adolece de algún tipo de conocimiento de manejo conductual y simplemente la sobrepasas. El último martes llegue a recogerte a su casa y lo primero que me dijo cuando abrió la puerta fue: "por favor cuídate, porque si te pasa algo, nadie va a poder controlar a tu hija”, se que lo dijo de corazón e inundada con esa desmotivación que te da un niño "en crisis".
Le pregunte por los detalles y ni siquiera tuvo el ánimo de contarme, solamente atino a decirme que te habías portado muy mal. Después verifique tu taper de comida y vi que este estaba intacto. Allí la abuela recién me comento que no habías querido comer absolutamente nada y cuanto te empezó a insistir tú lloraste, gritaste e inclusive te empezaste a golpear y cuando más insistía tus "expresiones de inconformidad" también subían de tono.
Le comenté a la abuela que ese era tu forma de manejarla para lograr tu propósito final NO COMER. Que en ese caso debía imponer su autoridad dejar que hicieras tu berrinche, ignorarte por completo y volver a insistir (sin alterarse) cuantas veces sea necesario; es que realmente es una lucha de poderes y finalmente quien cede pierde.
Porque conmigo es otro cantar porque sabes que yo no cedo (aprenderlo me costo tiempo y lágrimas), nos podemos quedar hasta las 12 de la noche e igual tienes que comer o hacer algo que no quieres. Y ese comentario se lo hice delante tuyo mientras ella insistía en que si no tú quiere comer no hay forma.
Le dije vamos a ver, apenas abrí el taper (envase) comenzaste a llorar y te mire a los ojos y con voz firme y cara neutral te dije, Mika tu sabes que conmigo puedes llorar, gritar o golpearte pero a mi no me convences, además si te golpeas a es a ti y no a mi a quien le duele así que por favor facilítanos las cosas, tu comes y yo me olvido de tu mal comportamiento, así como por arte de magia a los pocos minutos tu estabas abriendo la boca y comiendo sin chistar ante la incredulidad y el desconcierto de la abuela.
Mientras yo le volvía a repetir a la abuela: Es que ella (refiriendo a ti) sabe muy bien de que manera tú cedes y de esa manera ella puede hacer lo que le da la gana. En ese momento la miraste (a la abuela) y esbozaste una sonrisa burlona como diciéndole si abuela caíste en mi juego.
En cuanto a lenguaje el avance es lento pero creo que consistente, porque hay chispazos de frases en contexto más largas y mejor estructuradas como:
¡Oh, se rompió mi globito!, ¡se mojaron mis zapatos!, ¡las hojas se cayeron!, si bien es cierto no es muy frecuente pero hay al menos dos chispazos al día. El lenguaje funcional lo utilizas sobre todo para pedir cosas, quiero xxxxx por favor mamá/papá…..muy de vez en cuando para mostrar algo y la ecolalia (cantos y propagandas) siempre presente pero tratamos de limitarlo al máximo.
El juego simbólico también va mejorando, tienes juegos adecuados con tus muñecas, ahora hasta le pones inyecciones. Con tu cocinita, mueves las ollas, lavas los platos y les pones sal a la comida (se puede apreciar en las fotos).



Con respecto a tus habilidades sociales (el aspecto donde hay que trabajar más), te conseguimos dos amiguitas (dos años menores que tu) con las cuales estas empezando a tener algún tipo de vínculo, no el más adecuado pero al menos te interesas en algo por ellas.