Todos los años decidir qué hará Mika en el verano es una
decisión complicada. Porque si bien debe ser algo que le sea útil también debe ser
algo que le gusta mucho.
El año pasado en el colegio le fue muy bien en su curso de
arte y serigrafía y el último día de clases pudimos hablar con sus profesores y
nos dijeron que sería importante que Mika aprendiera programas para dibujar
porque a pesar que solo sabía usar paint lo hacía muy bien.
Esa recomendación me hizo buscar posibilidades diversas de
donde pudiera ir. Definitivamente tendría que ser un espacio donde no solo
aprendiera los programas sino también pudiera aprender o practicar lo que todos
estos años hemos luchado porque adquiera (habilidades blandas)
Entonces tendría que ser en un lugar “regular”, para
adolescentes y cercano a casa. Evaluamos varias posibilidades y finalmente
elegimos un instituto. Cuando la matriculamos no dijimos su condición porque la
inscripción fue digital y no hubo ningún espacio para siquiera nombrarlo menos para
explayarnos en el tema.
Le comente al profesional que fue sombra de Mika el año pasado sobre nuestra posible
elección y me comento que él tenía un amigo que trabajaba en dicho instituto. A
los días me comento que había hablado con su amigo y él le había dicho que no había
ningún problema que los profesores en general estaban acostumbrados a trabajar
con la diversidad.
El primer día que Mika fue al instituto, su papa fue a
entrevistarse con el profesor. Le comento sus características, que cosas podría
detonar una conducta inadecuada y como abordarla. Después de la primera clase
el profesor le comento al papa de Mika que felizmente lo previno porque
absolutamente todo lo que le dijo pasó. La segunda clase también hubo un pequeño
incidente porque Mika pensó que iba a ser igual al colegio (no termino una
tarea y pensó que iba a tener una X), le explicaron que eso no era como el
colegio que nadie le iba a poner ninguna X y se calmó.
A partir de la tercera clase las clases fluyeron mejor.
Empezó a disfrutar de sus clases y estar supe motivada. La última semana de
Enero cambio de profesor (porque empezaban otro programa) y nuevamente se le
comento al nuevo profesor la condición de Mika él dijo que no había problemas
porque tenía un sobrino con esa condición y sabia manejarlo. Y efectivamente respeta
sus tiempos y la ayuda mucho.
Esto nuevamente valida nuestra decisión de ir exponiendo a Mika a lugares regulares. Claro
que nos da temor pero ya hemos aprendido que nuestro temor no le debe frenar
oportunidades ni posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario