lunes, 29 de noviembre de 2010

VERGUENZA Y FELICIDAD

Son dos emociones que no suelen sentirse juntas, pero los sentí al mismo tiempo en estos últimos días:

El día de ayer fuimos al supermercado y coincidimos en el mismo pasadizo con una señora que al igual que yo leía las etiquetas de algunos productos. De pronto escucho tu vocecita que me dice: esa señora esta gorda. Alzo mi cara y veo tu dedito apuntando hacia la señora. Efectivamente no podía ser otra porque estábamos solas y la señora (que estaba casi junto a nosotras) estaba bastante subidita de peso. Realmente creo que no atine a nada inteligente, quise dar la vuelta para irnos rápidamente pero el carrito (no el convencional sino el carrito que justamente es una auto pequeño) no me permitió escapar con la rapidez que yo quería, al contrario nos “atoramos” en uno de los estantes y en ese pequeños lapsus de tiempo tu nuevamente aprovechaste para comentar: esa señora esta gorda. Así que no me quedo más remedio que fingir que no lo habías dicho refiriéndote a ella y te dije: si Mika mamá esta gorda. Apenas dije eso, salí volando del pasadizo (temerosa de que volvieras a señalarla) y con el apresuramiento golpie levemente el carrito de la señora, ella levanto la mirada y esbozo una media sonrisa, creo que le pareció más gracioso mi turbación que tu comentario.

Y el día de hoy pase por una situación similar, en la mañana llegamos a tu colegio y tuvimos que esperar algunos minutos a que nos abrieran la puerta, de pronto tu volteaste rápidamente porque escuchaste el motor de un auto encenderse (este es un ruido que tampoco es tu agrado) y de la nada comentas: ese carro esta feo y esta viejo. Efectivamente era un Datsun del año 70, bastante maltratadito por los años, la humedad y un inadecuado mantenimiento, no dije nada porque hice mucho esfuerzo en contener una carcajada, felizmente el señor estaba más preocupado en que su carro arrancará que en tu comentario.

A ti te habrá parecido extraño que no aproveche esos dos comentarios para hacerte preguntas incluyendo algunos de causalidad (que venimos reforzando siempre), pero definitivamente para estos dos casos en particular no era posible explayarnos.

Es la primera vez que me pasa esto, ahora confirmo que no solo hay que poner enfásis en el área del lenguaje sino también en el tema de las habilidades sociales, que sepas cuando esta bien comentar algo y cuando no, definitivamente aún tenemos mucho mucho camino por recorrer.

7 comentarios:

rosa dijo...

Rosio asi son los chicos son inocentes y siempre dicen la verdad, te felicito Mika pero por las dudas no me voy cerca tuyo para no decirle a tu mami esa señora esta gorda jajajaj felicitaciones y muchos besitos

Anabel Cornago dijo...

me has levantado la sonrisa, qué linda... Bueno, ya sabes, poquito a poco. Ella está expresando su opinión, y eso está genial. ya llegará el momento de que aprenda también cuando es mejor reservarse la opinión.
Besotes para las dos :)

Unknown dijo...

JIJIJIJ.. Creo que sere yo la proxima victima... JIJIJIJI
Que lindo lo que cuentas MIka esta avanzado muchisimo y es debido a el empeñoque le pone uds. como Padres..
Cariños
Magali y Manuel

Unknown dijo...

Muy bueno Rosio, me he reído con Mika. Ella, dentro de su inocencia se permite decir lo que piensa, así... espontáneamente... sin perjuicios y sin malicia. ¡BENDITA INOCENCIA!!!
Muchos besos.

María dijo...

Belen tambien me hizo pasar una vergüenza el domingo al entrar en un restaurante y decir bien alto, "huele fatal", es que estos niños son tremendos, jejeje.
Muchos besos a las dos

Marina dijo...

jajajaja, bueno, una cosa a la vez, pero no hay duda q también nos hacen reír!!!
Besos

Cristina dijo...

ja,ja,ja...lo siento,Rosio,pero me parto de risa imaginandome a Mika y la cara de la señora,qué bueno...