martes, 5 de febrero de 2013

BUSQUEDA DE TALLERES DE VERANO


Buscar talleres para Mika nunca ha sido fácil entre (las primeras ) dificultades está nuestra disyuntiva de comunicar o no su condición. Es que temenos que esto pueda tener algún impacto negativo en su admisión o en la forma que se la trate. Además tampoco queremos que se la subestime, que tenga una etiqueta invisible en la frente que haga pensar a la profesional que trabaja con ella que "no puede" o que a su vez esto sea un argumento para no ponerle límites o comunicarle previamente lo que se espera de ella. Pero también esta el hecho que ella, requiere apoyos adicionales, predictibilidad en sus actividades, que se le comunique previamente que culminará una actividad para empezar otra, que algunos ruidos (al margen que sean fuertes o suaves) le molestan o le causan dolor, que cuando tiene una conducta inadecuada no hay que amenazarla con tomar una acción sino hacerlo.

Entonces para balancear la situación cambiamos el diagnóstico a uno más light "asperger", aunque ese nunca ha sido ni es el diagnóstico oficial de Mika. Decirlo muchos veces causa desconcierto en el profesional porque desconoce el término y las características que conlleva esa condición y esto nos abre un pequeño espacio y tiempo para pelear una vacante. En cambio el término "autismo" es super conocido pero asociado siempre a su forma más severa y a mitos que aún persistente), entonces si lo dices inmediatamente recibes un portazo en la cara o un NO rotundo, ya sea con argumentos muy directos o sutiles.

Otras de las necesidades que tenemos es el horario, ya que como mi marido y yo trabajamos, necesitamos que los talleres empiecen lo más temprano posible, Pero este año no sé porque la mayoría de ellos empezaba a las 9.30 o 10.00 am y eso para nosotros era sumamente tarde porque yo debo entrar a las 8.30 am al trabajo. Si bien no tengo un horario rígido, tampoco puedo abusar.

Otra necesidad ligada a la anterior es la cercanía a mi casa o al trabajo, es que dado al horario de los talleres no podemos darnos el lujo de alejarnos mucho y en mi caso retrasarme, ya bastante complicada voy con el horario del taller.

Y finalmente no queremos nada cognitivo, nuestra elección tiene las siguientes prioridades: habilidades sociales, teatro, expresión corporal, deportes y/o baile.

Después de buscar y buscar conseguimos 2 talleres a parte de los que ya lleva a lo largo del año (psicopedagógico, lenguaje y ABBA con sus respectivos programas y objetivos). me explayaré un poco en el proceso de admisión de los 2 talleres:

El primer taller fue Autoestima, Expresión Corporal y Habilidad Sociales para niños de 5-7 años en una de las universidades más prestigiosas de mi país, allí cometimos el error de no anotarla desde el mes de diciembre que se abrieron las inscripciones. Mi marido fue los primeros días de enero y el responsable académico le comentó que las inscripciones ya habían copado el número de vacantes. Pero de todas maneras le solicitó a mi marido a ir a la secretaria académica para inscribirse en la lista de espera , toda vez que si bien las inscripciones estaban copadas solo la mitad de ellas había realizado el pago solicitado. Y el pagar en ese instante le daba el derecho a una vacante. Previo al pago mi marido comunicó la condición de Mika y allí salto el "pero". El director académico le dijo (a mi marido) que ya la universidad había asumido un compromiso con los inscritos (15) y no los podía retirar así de fácil. Con experiencia en estas lides, sospechamos que lo que les hizo retroceder fue la condición de nuestra hija, pero era cierto que no la habíamos inscrito con anticipación  y eso casi nos impedía exigir una vacante. Pero" muy cortés" el responsable académico  nos dio el teléfono de la profesional que iba a estar a cargo del taller para que ella nos pudiera recomendar un taller similar. Cuando mi marido la condición de Mika , ella entendió lo importante que era para Mika ese taller y muy amablemente  nos dijo que ella conocía la condición porque a había y venia trabajando con chicos con ese diagnóstico y que en ese momento iba a llamar al responsable académico para que abriera una vacante adicional para Mika y así ella pudiera asistir.

Realmente fue un alivio que el proceso no fuera "tan complicado" como los que estamos acostumbrados. Había muchos pro a favor de la elección (el tipo de taller, los tema a abordar, la metodología, la institución que la respaldaba, que la profesional a cargo conociera el tema y estaba dispuesta a aceptar el reto). Mientras que los contra, eran puntualmente dos: el primero el horario comenzaba a las 9.30 am y el otro era el número de niños Aunque esto último nos permitiría sondear que tanto Mika esta preparada para este año, ya que este año 2013 no serán 10 sino más de 20 niños en su aula de clase.

También la matriculamos en Ballet (pre-ballet) en una academia muy cercana a nuestra casa, esta actividad si le consultamos a Mika y ella accedió de muy buena gana. La verdad que nuestra primera prioridad era el teatro y circo como el año pasado, pero los horarios no se adecuaban a nuestras necesidades. así que finalmente nos quedamos con ballet, cuando la profesora se enteró de la condición de Mika , nos comunicó que por norma de la academia, cuando se matriculaban a niñas con "alguna dificultad", debían inicialmente pasar por una clase de prueba, ya que tenían experiencia que una vez inscrito el niño no quería participar y resultaba muy engorros la devolución del dinero (?). Aceptamos la clase de prueba y Mika fue aceptada sin inconvenientes.

Ya ha transcurrido casi un mes desde que Mika esta asistiendo a los talleres, en el primero son alrededor de 18 (al parecer la profesora terminó aceptando más niños ) y en el segundo taller son 6 niñas. Hasta la fecha no ha tenido inconveniente alguno, siempre su papá (que es quien la recoge) se acerca a las profesoras a preguntar como le fue y ellas comentan que bien. Solo hubo un pequeño episodio el otro día que a mi me rompió el corazón y lo contaré en la siguiente entrada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante lo que cuentas, es la vida misma, sería bueno que pongas el nombre del padre de tu hija, ya que juntos son un equipo y trabajan por el bienestar de la niña, muchos éxitos en este largo camino de crianza con tu hija, es una niña muy dulce.