Por causas ajenas a nuestra voluntad debimos dejar el jardín (nido) anterior, no me quiero extender en este tema porque la próxima será una entrada relacionada a este tema. Pero nuevamente quiero agradecer a la directora y a las profesoras que asumieron el reto de la inclusión, que conllevo a un crecimiento para ambas partes.
También comenté que estuvimos de vacaciones y mi cuerpo y el de papá nos cobro factura, creo que cuando uno esta en un ritmo de correr de un lado a otro, de dormir poco el cuerpo se acostumbra, pero cuando uno hace un pare, si que cuesta volver a la rutina. Y eso nos paso por mi parte yo me levantaba a las 5 de la mañana y hasta las 8 ya debía haber preparado tu almuerzo, haberme bañado, cambiado y peinado, (no entra el tema del maquillaje porque es algo impensable para todo lo que tengo que hacer) haberte levantado, cambiado, dado el desayuno, peinado, preparado tu lonchera, entre otras cosas más. Claro los días que estaba papá el trabajo se aligeraba pero salimos más tarde de casa, porque torpemente pensamos que el trabajo compartido se hace más rápido (pero no siempre eso resulta cierto).
También comenté que estuvimos de vacaciones y mi cuerpo y el de papá nos cobro factura, creo que cuando uno esta en un ritmo de correr de un lado a otro, de dormir poco el cuerpo se acostumbra, pero cuando uno hace un pare, si que cuesta volver a la rutina. Y eso nos paso por mi parte yo me levantaba a las 5 de la mañana y hasta las 8 ya debía haber preparado tu almuerzo, haberme bañado, cambiado y peinado, (no entra el tema del maquillaje porque es algo impensable para todo lo que tengo que hacer) haberte levantado, cambiado, dado el desayuno, peinado, preparado tu lonchera, entre otras cosas más. Claro los días que estaba papá el trabajo se aligeraba pero salimos más tarde de casa, porque torpemente pensamos que el trabajo compartido se hace más rápido (pero no siempre eso resulta cierto).
Ya en la tarde cuando papá se iba a trabajar, llegábamos en la tarde trabajamos algo juntas y después de darte de comer, te bañaba, cambiaba y te hacia dormir, una vez dormida (que ya eran casi las 11 de la noche) me ponía hacer los quehaceres de la casa, ya que el pago de colegios + terapias se lleva el dinero que seguramente dispondríamos para pagar a una persona que nos ayudaría en casa de lunes a sábado
Durante las horas que yo permanecía en el trabajo, papá después de recogerte del colegio te daba de almorzar y te lleva a todas las terapias que tienes por las tardes.
Pero el pare de vacaciones relantizo nuestras actividades y en vez de levantarme a las 5 de la mañana me estoy levantando cerca de las 6, lo que no me da tiempo para cocinar.
Así que estos cambios nos obligaron a pensar en que almorzarás en la guardería, antes nunca lo hicimos porque estabas a dieta (el famoso tratamiento biomédico). Pero teníamos una preocupación, que tú no estabas acostumbrada a comer sola, por aquella necesidad de que comieras todo (lo confieso) te dábamos de comer en la boca, claro que estábamos concientes que eso limitaba tu independencia y estábamos alargando ese situación más de la cuenta.
Pero por una cuestión de salud física, decidimos tomar esta decisión y hoy por primera comiste en el Cole, papá fue preocupado a preguntar como te había ido puntualmente en esta actividad y la profesora dijo que bien, que tu habías comido sola claro esta imitando al resto de niños, que solamente no habías querido comer una salsa porque según le comentaste: no te gusta el ají.
Ojalá que el resto de días también te desenvuelvas sola y sin ningún problema. Aunque si se presenta algún comportamiento inadecuado tomaremos las medidas pertinente para solucionarlo.
Copio textualmente un artículo que esta relacionado al tema:
La mayoría de guarderías abren clases para niños desde muy temprana edad, y aunque suelen estar capacitadas para atenderlos se cree que a partir de los 18 meses están en condiciones de separarse de sus madres, cuando el cese de lactancia se ha producido, y es normal la ingesta de alimentos sólidos.
Sin duda son distintas las razones que te llevan a dejar a tu hijo en una guardería, lo importante es estar convencidos de la calidad profesional de las profesoras o encargadas auxiliares. De hecho los niños pueden tener actitudes distintas a las mostradas en casa: acceden a los refrigerios sin presión, atienden a todas las indicaciones de la profesora, situación contraria a la vida en el hogar donde siempre se le tiene que persuadir para tomar los alimentos.
Las guarderías enseñan a los pequeños normas de disciplina al comer. Si es complicado manejar a un solo niño, imagínate como será tener a un grupo junto. A veces generará algunos inconvenientes de organización, total estamos hablando de chicos; aunque por lo general el manejo en conjunto será más fácil cuando unos a otros se empiecen a imitar.
Los niños en la guardería aprenden a usar los cubiertos, las servilletas, dependen menos de sus padres y eso les otorga cierta seguridad emocional. Los menús tienes la cantidad adecuada de nutrientes según la edad de cada menor, desde los bebés (biberón) hasta los más grandes de 3 años (sólidos). La buena alimentación se inicia en casa, la escuela solo nos ayuda a complementarla.
Tomado de: cuidado infantil.net
Durante las horas que yo permanecía en el trabajo, papá después de recogerte del colegio te daba de almorzar y te lleva a todas las terapias que tienes por las tardes.
Pero el pare de vacaciones relantizo nuestras actividades y en vez de levantarme a las 5 de la mañana me estoy levantando cerca de las 6, lo que no me da tiempo para cocinar.
Así que estos cambios nos obligaron a pensar en que almorzarás en la guardería, antes nunca lo hicimos porque estabas a dieta (el famoso tratamiento biomédico). Pero teníamos una preocupación, que tú no estabas acostumbrada a comer sola, por aquella necesidad de que comieras todo (lo confieso) te dábamos de comer en la boca, claro que estábamos concientes que eso limitaba tu independencia y estábamos alargando ese situación más de la cuenta.
Pero por una cuestión de salud física, decidimos tomar esta decisión y hoy por primera comiste en el Cole, papá fue preocupado a preguntar como te había ido puntualmente en esta actividad y la profesora dijo que bien, que tu habías comido sola claro esta imitando al resto de niños, que solamente no habías querido comer una salsa porque según le comentaste: no te gusta el ají.
Ojalá que el resto de días también te desenvuelvas sola y sin ningún problema. Aunque si se presenta algún comportamiento inadecuado tomaremos las medidas pertinente para solucionarlo.
Copio textualmente un artículo que esta relacionado al tema:
La mayoría de guarderías abren clases para niños desde muy temprana edad, y aunque suelen estar capacitadas para atenderlos se cree que a partir de los 18 meses están en condiciones de separarse de sus madres, cuando el cese de lactancia se ha producido, y es normal la ingesta de alimentos sólidos.
Sin duda son distintas las razones que te llevan a dejar a tu hijo en una guardería, lo importante es estar convencidos de la calidad profesional de las profesoras o encargadas auxiliares. De hecho los niños pueden tener actitudes distintas a las mostradas en casa: acceden a los refrigerios sin presión, atienden a todas las indicaciones de la profesora, situación contraria a la vida en el hogar donde siempre se le tiene que persuadir para tomar los alimentos.
Las guarderías enseñan a los pequeños normas de disciplina al comer. Si es complicado manejar a un solo niño, imagínate como será tener a un grupo junto. A veces generará algunos inconvenientes de organización, total estamos hablando de chicos; aunque por lo general el manejo en conjunto será más fácil cuando unos a otros se empiecen a imitar.
Los niños en la guardería aprenden a usar los cubiertos, las servilletas, dependen menos de sus padres y eso les otorga cierta seguridad emocional. Los menús tienes la cantidad adecuada de nutrientes según la edad de cada menor, desde los bebés (biberón) hasta los más grandes de 3 años (sólidos). La buena alimentación se inicia en casa, la escuela solo nos ayuda a complementarla.
Tomado de: cuidado infantil.net
5 comentarios:
Tesoro, cuando pienso con las dos pequeñas, me digo a mi misma ¡cúanta energía!. No sé cómo lograba hacer la comida, limpiar la casa, trabajar fuera...eso sí, como era una madre muy muy loca, nada de guarderías: una persona me ayudaba a cuidarlas mientras trabajaba, solo se dedicaba a ello. La comida estaba preparada por mi, con las mamaderas igual.
Estoy segura que aprenden a ser más independientes, pero en ese momento no lo comprendía así :)
Besitos Mika! :)
Rosio te felicito le va a ayudar mucho a Mika quedarse en la guarde a almorzar le va a hacer madurar toda vez que coma todo o por lo menos el 90 %, muchos besitos a ls dos
Yo con los mios no tengo ese problema,al contrario,son unos comedores excelentes,tanto Santi como Natalia,comen tantoq ue en el cole a veces me dicen de broma qu eme van a cobrar el comedor doble,ji,ji...y además,Natalia,desde chiquita le enseñamos a comer sola y no da problemas,a veces la lia,porque marranea mucho comiendo,se limpia en la ropa,tira comida al suelo y todas esas cosas que hacen todos los niños de su edad...estoy segura que a Mika le vendrá genial,ya lo verás.Un besazo¡
Hola Rosio, gracias por pasarte por el blog de Cristina. Me alegro que el primer día del comedor haya ido tan bien. Como cualquier otro niño tendrá días malos, pero seguro que al final el balance será muy positivo. Un abrazo. Fernando.
Supongo que no hay mal que por bien no venga, no? Ahora podés dormir una hora más y Mika puede ir aprendiendo a comer sola cada día mejor :)
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