martes, 24 de agosto de 2010

SEGUIMOS EN GUERRA......DE ESTRATEGIAS


Los sábados suelo “escaparme” un par de horas para hacer compras, porque se me hace imposible hacerlo a lo largo de la semana.
Digo escapar porque aprovecho que la señora de la limpieza esta en casa para que “pueda echarte un ojo”.

Y este sábado así lo hice, como siempre me di una vuelta por la sección juguetes para ver que cosas caían dentro de la categoría bueno (útil), bonito y barato. Y por décima vez pregunte el precio de una casita de muñecas que hace años luz te queria comprar, pero este vez la vendedora me lo dejo a un precio imperdible así que llegue como papá Noel a casa.

Apenas me viste dijiste: Mamá regreso de comprar (presumo que cuando no me viste y preguntaste por mi, la señora te comentó que me había ido a comprar), antes que yo pudiera decirte algo tú me preguntaste ¿mamá que compraste?, yo me quedo muda por algunos segundos, es que tu conversación espontánea todavía es muy pero muy incipiente; tus preguntas “espontáneas” hasta ese día se limitaban a tres: ¿Qué es esto? o ¿esto es….? Cuando quieres saber el nombre de algo que te interesa; ¿Cómo se dice en inglés…….? O la actual frase de moda ¿Cómo se deletrea……..?

Estuve tentada a decirte que era una casita, pero contuve mi emoción y te dije: ¿adivina que es? Y contestaste: no lo sé. (Hago un paréntesis acá porque esta respuesta es gracias al material de trabajo “Teoría de la mente” que muy generosamente compartio Anabel).

Ni bien comencé a decirte: ¿quieres que te lo muestre?, tus deditos ya habían rasgado la bolsa que envolvía el juguete y pudiste visualizar la casita, exclamaste: es una casita, abre la caja por favor mamá.

Te dije que lo iba a abrir pero previamente debíamos trabajar, tú aceptaste de buena gana porque el refuerzo era gigante, trabajamos secuencias y lo hiciste bien, actualmente armas secuencias correctamente, pero todavía te trabas o te callas cuando te pido que me expliques lo que pasa en la tarjeta.
Pero en fin tiempo al tiempo.

Una vez que te entregue la casita fuiste la niña más feliz del mundo, pero esta felicidad se extendió pasada las 11 de la noche, hice de todo para convencerte que debíamos ir a dormir pero no me querías obedecer, yo estaba sumamente cansada así que te di un ultimátum: si no te duermes en este momento apago todas las luces. Tú ni te inmutaste y seguiste jugando. Así que apague las luces y me fui a dormir.

Entonces comenzó el berrinche, gritaste y pataleaste. Entre las quejas que pude escuchar estuvieron: no me gusta la noche, no me gusta ir a dormir y otros más ininteligibles que no alcance escuchar. Hasta que después de 20 minutos de griterío te callaste y escuche el famoso: hice pichi en el pantalón…. a cambiar ropa por favor mamá.

Yo por supuesto no fui a prestarte ayuda, cuando te convenciste que mamá no iba a ir en tu auxilio, corriste hacia mi cuarto y volviste a repetir: Hice pichi en el pantalón, quiero sacar ropa, yo me seguía haciendo a la dormida tú me moviste la cabeza y me dijiste mamá levántate por dos veces consecutiva. Yo hice a la que me desesperezaba y te dije: que paso y tu me volviste a “solicitar” que te cambiará de ropa.

Entonces muy calmada te dije: si te orinaste entonces tu (señalándote en el pecho) tienes que cambiarte, por algunos minutos tu me señalabas a mi y yo a ti, mientras que cada una de nosotros hacia más intenso y fuerte el tú. Cuando te diste cuenta que no iba cambiar de opinión de mala gana y a regañadientas te quitaste la ropa, te asee y te dí un calzoncito y dos pantalones para que te los pusieras. Te demoraste una eternidad pero lo hiciste (no sé si lo he comentado alguna vez, pero dentro de todas las actividades pendientes las de validamiento son las más urgentes).

Cuando ya estabas cambiada te acosté en tu cama, estuviste quietecita y callada por espacio de 5 minutos y me empezaste a llamar: ¡¡¡mamá ven!!!, quiero dormir con mamá, yo hacia de tripas corazón, más aún cuando me dijiste: “mamá te quiero mucho”, cuando ya iba a pararme escuche tus pasitos, venias corriendo a mi cama.

No hubo que decir nada más simplemente te subiste a la cama y en menos de un minuto ya estabas durmiendo junto a mi

8 comentarios:

Programa de Desarrollo Psicosocial dijo...

Ni el mejor estratega se puede negar a ese "mami te quiero mucho", y eso que estás llevando las tuyas muy bién. Felicitaciones por los avances de Mika! Un abrazo, Carmen

Betzabe dijo...

Frases fabulooooosassss y por iniciativa propia GENIAL!!!

VIVI dijo...

QUE HERMOSA ENTRADA!!! ME EMOCIONÉ MUCHO QUE LINDO LEER TODO ESTO, TANTOS AVANCES TANTAS FRASES, TANTA COMUNICACIÓN... ME ALEGRA MUCHISIMO VER COMO AVANZA... COMO ES UNA NIÑA TAN TIERNA TAN DULCE... COMO SON UNA BELLA MAMÁ E HIJA .. LAS QUIERO!!!!

Unknown dijo...

Me la como a besitos MIka...
No sabes como me alegra sus grandes avances,,
Y todo es debido al punche que le pones...Eres una mama admirable..
Cariños
Magali y Manuel

Elisabeth dijo...

QUE LISTA!!!! SI DE VERDAD LE INTERESA, ELLA MISMA SIENTEN LA NECESIDAD DE COMUNICARSE.
QUE LINDA TU HIJA , ME ALEGRA UN MONTON SUS AVANCES.
SALUDOS

Georgina Barragan dijo...

Hola Rosio que historia mas tierna la de la casita.

Pero las palabritas de Mika diciendote que te quiere, se llevaron la historia, que hermoso se debe de sentir que tu hijit@ te diga algo asi, que emocion.

Cuidense y que sigan los avances como lo que cuentas de las tarjetas de secuencias.

Marina dijo...

Me encantó! Cdo llegué a la parte donde te decía "mamá te quiero mucho" solo pensé: por favor que no la haya mandadoa su cama otra vez, jejejeje
Muchos besos y felicitaciones!

maria gloria dijo...

Rosio asi es imposible negarle algo que divina es Mika cuando dice : mami te quiero mucho !!! es como para que duerma en el medio de los dos ajajajja, besitos Mika sos divina!!!!!